martes, 3 de octubre de 2017

CUANDO REGRESE AL INFINITO

Marcelo un  hombre del despertar, la tierra era su maravilloso amar
Su conciencia estaba despierta, caminaba con la Fuente en línea recta
Servía  al prójimo con amor, ayudaba a sanar el  interno dolor
Las plantas y animales los protegía, vivía feliz en la más alta sinfonía.

Meditaba con plena calma, hermosa era su alma
Afirmaba positivo, para él todo Ser era significativo
Respiraba conectándose con la naturaleza, su corazón era sin igual belleza
Agradecía por todo momento, era libre como el viento.

Trabajaba con entusiasmo y rectitud, la fe era su virtud
Excelente esposo y padre; también generoso con sus hermanos y madre
Jugaba con sus hijos como niño, los abrazaba y les hacia un guiño  
La gente lo admiraba, era muy educado a toda persona saludaba.

Cierto día se sintió mareado, le faltaba aire y se puso  algo desesperado
Se desmayó por un momento,  casi no tenía aliento
Su esposa llorando llamó una ambulancia; ella le decía, eres fuerte y de mucha perseverancia
En el hospital fue internado,  Marcelo el hombre amado.

Su familia comenzó a orar, sus hijos realizabas suplicas al cielo con tierno llorar
Al siguiente día el medico les dio un diagnostico negativo; Marcelo tenía cáncer cerebral avanzado y no por mucho tiempo estaría vivo
La noticia fue fulminante, la familia por un momento apagó  de sus almas el lucido diamante
Fue llevado a casa en medio de la melancolía, pero Marcelo seguía positivo  y su espíritu de esperanza  latía.

Los reunió a todos y les dijo, todo está planeado de arriba antes de venir, debemos aceptarlo y felizmente vivir
Disfrutemos el momento, soy libre, feliz y mi espíritu de Dios alimento
Así que amada familia, vivamos en gozó como dice la biblia…
Marcelo los abrazó con pasión, le palpitaba su bello corazón.

Su esposa e hijos le pedían a Dios un milagro piadoso, que el universo con él sea más bondadoso
Ingresaron en ayuno, códigos sagrados repetían, todo mantra y oración hacían
Pero las suplicas no eran escuchadas, parecían palabras marchitadas
Un día Marcelo  dijo, gracias  Padre, Espíritu Santo y amado Hijo.

Que se haga tu voluntad, por fin partiré a la felicidad
Sé que mis hijos quedarán en excelentes manos,  también mi esposa, madre y hermanos
Gracias por cumplir misión, me voy ahora si a vivir a la verdadera Sión
Desnudo vine al mundo y desnudo me voy, feliz de haber servido a la humanidad estoy.

Bendigo todo momento, hasta mi último aliento…
Luego se  acercó a la esposa y puso la cabeza en su pecho;  dijo, que hermoso los latidos de tu corazón, el plan divino ya está hecho
Miro seres de luz a mi alrededor, también al valeroso maestro que murió en la cruz por amor
Me están esperando,  de amor  universal están destellando.

Adiós mi alma gemela infinita, eres mi mujer bonita...
Su esposa lloraba y con su mano lo acariciaba
Marcelo hizo  una leve sonrisa, y partió al infinito a la dulce brisa
Gracias Dios porque todo es perfecto,  amó en ti tu maravilloso efecto.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón

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