jueves, 14 de septiembre de 2017

GONGO A LA LIBERTAD


En el año 1530, Gongo  corría por el desierto del  Sahara con libertad, era feliz con sus hermanos de amistad
Bebía del oasis de la Fuente,  era paz interior su ente
Tenía cuatro hermanos,  donde juntos jugaban  estrechando sus manos
La tribu  adoraba al sol esplendoroso, todo era maravilloso.

Él con su comprometida Langa, hicieron un pacto, siempre vivir en amor y unidad sin importar el acto
Su amor era inocente, ella amorosa, él humilde y valiente
Pero unos seres sin conciencia, ingresaron a su territorio  con mucha maleficencia
Los perseguían como animales salvajes,  esclavizarlos eran sus mensajes.

La madre  y los hermanitos de Gongo por resistirse murieron, los hombres con corazón cruel maldad hicieron
Él encadenado y  arrodillado lloraba, los cuerpos de su familia miraba
Gritaba al cielo con dolor, decía dónde está el amor
Langa, también fue capturada, triste y adolorida ella estaba.

En  grupos los juntaron,  y  por largo tiempo en un barco viajaron
Gongo en el barco abrazaba a Langa, su amada,  le decía, recuerda que tu alma no está aprisionada
  Siempre juntos estaremos,  por nuestro amor todo sufrimiento venceremos
Ella lo abrazaba con cariño, en su vientre tenía un inocente niño.

 Al llegar los latigazos no se hacían esperar,  la sangre corría sin cesar
En el nuevo mundo de las Américas fueron llevados a una hacienda,  los marcaron como bestias; ella gritando al cielo se encomienda
Pasaban duros trabajos y maltratos, sus amos eran  seres sin remordimientos e ingratos
El estómago de langa crecía, ella con un vestido ancho lo escondía.

Una mujer llegó a la hacienda, ella provenía de España,  el proteger a  los esclavos era su linda campaña
Era la hija de los dos hacendados, la recibieron con felices agrados
Rápidamente hizo con Langa amistad, se le presentó y dijo, me llamo Trinidad
No  tengas miedo, yo soy tu amiga, siembro paz y desecho la intriga.

Trinidad les dijo a sus padres que Langa le pertenecía,  estaría con ella noche y día
Gongo a pesar del  sufrimiento, al saber la noticia se puso contento
Los crueles capataces maltratan sin cesar,  a los esclavos que se escapaban los iban a cazar
Trinidad lloraba de tristeza, decía,  en  ellos veo el rostro de Jesucristo sufriendo en la cruz por su nobleza.

Ella defendía   con valentía y tesón, decía, dejen de ser despiadados tengan corazón
Trinidad curaba a los  africanos sus heridas,  les brindaba agua y buenas comidas
Al darse cuenta del embarazo de Langa, decidió ayudarla, llamó a Gongo para que escapase con su amada y por siempre pueda amarla
En una noche sin luna, Trinidad les brindó un caballo, unas prendas y algo de alimentos;  ellos se despidieron tristes pero  a la vez  contentos.

Langa llorando abrazó a Trinidad, le dijo, gracias señorita por su amor y piedad
Ella le dijo, ve con Dios hermana de alma, huyan a la selva más profunda y encuentren la verdadera calma
Ambos emprendieron el viaje con rapidez,  huyeron con valor y lucidez
Después de 27 horas de camino, llegaron a  su destino.
Ahí nadie los podía encontrar, en la selva nació su hijo del amar
Gongo al cargar a su hijo gritó, ¡LIBERTAD!,  BENDITO DIOS DE SANTIDAD
El alma no tiene color, todos somos uno en amor
Gracias Dios por esta historia que nos hace reflexionar,  a nuestro prójimo debemos amar.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón.

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