jueves, 21 de septiembre de 2017

DOS ALMAS GEMELAS DESESPERADAS


Teresa,  una mujer de 40 años, buscaba desesperada amor de pareja, su alma gemela aun no la corteja 
Stiven, un hombre  de 42 años, buscaba su alma gemela pero solo en su corazón  le hacían daños
Eran vecinos y siempre se saludaban; los dos  urgentemente a su media naranja buscaban
Teresa, se enamoro de un policía; pero él se aprovecho de su nobleza, le robo  su dinero y hasta las  monedas de su  alcancía.

Stiven,  de una modelo se enamoró; se sacio de él   y una parte de su riqueza devoró  
Teresa, nuevamente  le abrió su corazón a un abogado; él al poco tiempo se aburrió de ella y en pena moral  nuevamente  había quedado
Stiven, se enamoró de una enfermera,  ella  a los días lo abandonó, por irse con un hombre de la nueva era
Teresa, desesperada a un hombre pobre buscó; pero según él, ella no le hacía  bien el amor, por eso  la dejó.

Stiven, se enamoró de una chica campesina, a los tres días lo abandonó;  para ella, él era muy delicado, y  ¡por siempre lo condenó!
Teresa, tenía miedo porque pensaba que iba a vestir santos, deseaba  irse de monja y olvidar sus amorosos quebrantos
 De  Stiven, sus amigos comentaban que era un cuarentón; pensaban que cambio de gustos por eso era solterón.
 Ellos parte de sus vidas pasaron en busca de su alma gemela, pero siempre se equivocaban; hacían todo rito de amor, hasta en los santos  se encomendaban.

Un día Teresa, aburrida;  salió al parque a llorar;  una voz le dijo, buenos días vecina,  ¿me puedo con usted sentar?
Teresa, levantó su cabeza y observó  que era su vecino; ella le dijo, claro que si Stiven, dialoguemos a ver si me animo
Ambos empezaron a platicar, de sus fracasados amores  comenzaron  a hablar
Las risotadas  no se hacían esperar,  recordando  sus malas experiencias en el amar.
Después de dos horas, una mirada penetrante los sedujo; salían de sus pupilas  chispas de colores, parecía  un amoroso embrujo
E l, la invito  salir, ella aceptó; desde ese momento  empezó su amoroso vivir
En una cena romántica un gran beso se dieron; dos almas gemelas se encontraron  y por toda su vida se amaron
 Se aman mutuamente; a su vida llegaron dos hijos y los cuatro viven felizmente.

A veces el amor de la vida esta  a tu lado, solo debes intuirlo con tu espíritu alado
No busques afuera lo que está dentro de tu alma, vive feliz y has las cosas con calma
El verdadero amor nace de tu corazón, por eso se sabio en toda decisión
Gracias Dios, porque Tu eres mi amor; a Ti te rindo por toda mi vida honor.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón     

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