jueves, 22 de diciembre de 2016

EL BURRITO QUE AYUDÓ AL NACIMIENTO DE JESÚS


El hermoso burrito está feliz, con cariño se toca la nariz
La rica hierba come con emoción, le palpita su tierno corazón
María y José lo acarician, su  cristalina emoción divisan
En las mañanas canta a la creación,  esperando al mesías de acción.

Luego José lo lleva con ellos, que hermosos tiempos aquellos
A la virgen María va llevando, graciosamente van andando
Parten hacia Belén,  saludan  por el camino a toda la gente que ven
Descansan por momentos, disfrutando los maravillosos vientos.

Al siguiente día llegan al pueblecillo, el burrito bate la cola de lo más sencillo
Las posadas están todas ocupadas,  se ponen algo tristes las tres miradas
Pero son perseverantes, sus núcleos brillan como bellos diamantes
Por fin encuentran un pesebre, aparece la estrella de diciembre.

Los ángeles bajan a alabar,  se observa en los animalitos un gran danzar
Al poco tiempo llora el niño divino, el burrito da vueltas de felicidad como si hubiera tomado vino
Sus ojitos se llenan de lágrimas por su emoción, observando el nacimiento del gran maestro  de sublime expresión
Todo es paz interior, donde vibra solo el universal amor.

Gracias Dios por el burrito, ¡feliz navidad! yo grito.

Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón 

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