1887, una mujer de sublime belleza, pelo negro, tez blanca, 1.70 de estatura, ojos marrones; parecía de la nobleza
Su vestido de alteza, ¨Robe á la Française¨, y aparente gentileza
Se encuentra en una subasta, en Texas City, de la alta sociedad, donde se respira prosperidad
De repente un caballero se acerca a ella, y le dice, bienvenida dama bella.
Prim, sonríe con ternura, aparenta gran dulzura
Él, de 1.80 de estatura, tez blanca, pelo rojizo, ojos negros; tenía un corazón de hermosura
Él, dice, mucho gusto, Charles Tyler, me encanta sus ojos ver
Ella dice, Diana Prim, vengo de Inglaterra, bella y lejana tierra.
Charles dice, que bien mujer condesa, es usted una princesa
Diana dice, soy una señorita, que está por corto tiempo de visita
Usted es un magnate muy reconocido, nunca pasará desapercibido
Él le dice, que bien que me asimila, yo soy Sansón y usted Dalila.
Ambos sonreían con exaltación, sus ojos brillaban de emoción
Un hombre a los lejos los observaba, tenía un dura mirada
Prim y Chales, formaron gran amistad, donde su amor parecía lleno de bondad
Al pasar un mes; él por ella estaba enloquecido, Creía que nuevamente había nacido
Le propuso matrimonio, sin saber que muy cerca estaba el ¨demonio¨
Se casaron apresuradamente, parecía un amor demente
La pasión, besos y caricias, eran las mejores delicias
La dulzura de Diana, lo envolvía; Charles, la amaba noche y día.
Pasaron tres meses y todo era luna de miel, ella se percibía ser la mujer más fiel
Charles colocó a nombre de Diana todas sus riquezas, confiaba en sus valores y certezas
Una mañana el salió a trabajar, luego en la noche llegó a casa pero no estaba su amar
La buscó desesperadamente y no la hallaba, su corazón parecía que se destrozaba.
Luego en la mesa de noche una carta descubrió, rápidamente la abrió
Decía, amado Charles, no soy noble ni señorita, tampoco un alma bendita
Me he casado tres veces con hombres pudientes, y engaño sus débiles entes
Así que estas en la miseria, ¡qué cosa seria!
Casi me enamoro de tu inocencia, pero el dinero es mi mayor complacencia
Eres hábil y empezaras nuevamente, sé que eres inteligente
Un consejo te brindo, no te vuelvas a enamorar de la sensualidad y belleza, porque quedarás en la pobreza
Besos interesados, gracias por cumplir mis sueños deseados.
Sus lágrimas caían de tristeza, olvidó por corto tiempo la gentileza
Empezó a ingerir licor, porque Diana era su único amor
Al pasar tres meses, ella volvió, lo buscó y cierto día tirado en un muelle lo vio
Se acerca y le dice, hola corazón, te amo con toda mi alma y razón.
Él voltea y se abalanza hacia ella, fuertemente la encuella
Prim, le dice, tienes todo el derecho de hacerlo, debo merecerlo
Pero antes te digo que he venido a pedirte perdón y piedad; así elimino gran maldad
Devolveré toda tu fortuna, soy una mala mujer como ninguna.
Te amo y no he podido olvidarte, hasta después de mi muerte voy amarte
Mi hermano era mi cómplice y malhechor, dejarte me causó dolor
Así que estoy aquí para ser castigada y también por usurpadora encarcelada.
Él, la suelta suavemente, luego la abraza fuertemente.
Le dice, te amo con fervor, yo soy tu amor
Si me hubieras dicho que deseabas mi dinero te lo hubiese regalado, porque siempre te he amado
Me importaba era tu corazón, porque eres mi mayor expresión
Quiero estar contigo, para brindarnos dulce abrigo.
Ambos se besaron, sus pasados perdonaron y por siempre se amaron
El amor terrenal se encuentra en diferentes situaciones, va más allá de las riquezas y emociones
Cuando son almas gemelas y es el tiempo de encontrarse, eternamente van amarse
Gracias Dios, por esta linda historia, paz interior y amorosa gloria.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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