Advertencia, no hagan lo dela protagonista, porque es peligroso aunque algo realista
Ella muy sutil y recatada, tenía apariencia de un hada
Pero los amores terrenales la habían golpeado, su corazón se había casi cerrado
No crea en el amor de los hombres, no deseaba ni recordar sus nombres.
Él, serio y mal humorado, del verdadero amor no se había enamorado
Tres de sus parejas lo habían abandonado, él se sentía por el amor terrenalmente condenado
No confiaba en ninguna persona, le decían ¨el gruñón¨ por toda la zona
Un domingo salió a pasear en bicicleta, de lo furioso manejaba como si fuera una motoneta.
Ella triste y solitaria salió a caminar, pero no sabía que muy cerca estaba su amar
La mujer iba a pasar una calle y sabía que venía a toda velocidad un ciclista; ella dijo, alcanzaré a pasar, él se detendrá, creo que tiene buena vista
Él muy enojado venia manejando, vio a la dama y dijo, si no se quita me la voy llevando
Al llegar cerca de ella alcanzó a frenar, pero fue algo tarde porque al suelo la mujer fue a dar.
Ella se levantó furiosa, y ¨renqueando¨, le dice, ¡gran condenado mira como ando!
Él le dice, vieja tonta debes mirar al cruzar, no pasar como ciega al azar
La mujer le dice, bocón y panzón, que oscuro es tu corazón
El hombre le dice, te crees muy Barbie y bonita, ja,ja,ja…. Pareces mi abuelita.
Ella dice, atrevido y grosero, tu cerebro de materia gris tiene cero
Él dice, hay pues llegó la madre Teresa, se te nota lo lenta y la pereza
Ella dice, tú no eres ningún Gandhi de la paz, me provoca borrare de esta faz
Él dice, el universo te cumplió tu deseo, me voy de aquí porque hueles feo.
La mujer dice, me vas dejar aquí herida y desamparada, como si fuera una condenada
El hombre dice, no exageres, pero está bien cumpliré mis deberes
Se acerca a la dama y con fuerza la carga en sus brazos, ella sorprendida lo mira a los ojos, parecía una unión de fuertes lazos
Él siente algo en su corazón, perecía como una dulce pasión.
Al lado de un árbol delicadamente la suelta, ella anonadada una carcajada suelta
Él también empieza a sonreír, dos almas gemelas el cosmos las iba a unir
Ambos piden disculpas y se presentan con alegría, desde ahí empezó la romántica melodía
Él la llevó a su casa, ella lo hizo pesar, luego le brindó un té y empezaron de sus vidas a conversar.
Sus almas se entrelazaron, después de dos horas románticamente se besaron
Fueron excelentes enamorados, Cupido sonreía porque en una situación cómica los había flechado
Después de un tiempo se casaron, por toda la vida y el más allá se amaron
Gracias Dios por estas graciosas y genuinas historias, almas gemelas de benditas glorias.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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