sábado, 23 de abril de 2016

Novela Gratis: Amor Evangélico ( Aprender Amar y Tener Tolerancia)








AMOR EVANGELICO

Yider Elder Araque Cerón






Dedicatoria.




Dedicado a todos aquellas personas homosexuales que sufren en silencio.
















Prólogo.
Está historia nos hace sentir el amor universal, que va mas allá de cualquier ideología.
En las regiones se esconden varias verdades, donde la falsa personalidad reina en cada individuo. Pero no depende en sí de la persona, depende de la sociedad que generación en generación, manipularon al hombre para que siga un esquema al sometimiento religioso, social y moral.
La libertad de elegir a quien amar está limitada para las religiones, se basa en esquemas terrenales y no en esquemas universales o científicos.
Los personajes  reflejan la sociedad  actual, de vivir en represión por el miedo al qué dirán. La mayoría de homosexuales se esconden en sus miedos  y temores.
Como  inculquen desde niño a tu alma, así crecerás. Según la cultura donde naces.
El amor prima en esta historia. Para varias personas en el mundo, solo hay una forma de amar; para los que despejamos nuestra mente más allá de la tierra plana, de la época de Cristóbal Colón; el amor es redondo.
Si se aplica a esta época el amor va mas allá del mundo redondo, el amor es  energía universal infinita sin cuerpo.
El personaje principal sufre su dualidad sexual, siendo un excelente Ser humano; la religión lo doblega y el miedo abrazando su alma.
Después del dolor viene la reacción del ¿por qué?, ¿vale más el Ser o la sociedad?
Al ir leyendo la historia entrarás en  un mundo de pasión, juria, religión, alegrías, tristezas, fanatismo, filosofía universal.
Del hombre depende cambiar el pensar de cada núcleo familiar para vivir una vida sin miedos, ni temores sociales.
Los padres al criar a sus hijos son generadores de la libertad interna o del infierno del  alma.
 Todo depende si te liberas del esquema impregnado en tu Ser o sigues el camino de los robots donde tu espíritu seguirá atrapado por siempre.









 































I
LA FAMILIA DE JUAN

En una hermosa ciudad de Colombia, habitaba una familia de clase media, eran cristianos evangélicos y muy conservadores.
Juan, el hijo mayor es muy dulce, ama todo lo creado por el universo, es apacible con los animales, plantas y el prójimo. Su padre Andrés Maldonado, pastor de la iglesia “Luz de Dios”, desea que su hijo Juan,   sea el mejor pastor de Colombia y el mundo.
Su madre María, es sobre protectora con  Juan; su hermano Pedro es egocéntrico;  envidia la inteligencia y ternura de Juan.
Juan, va a la iglesia más temprano que todos los miembros de su familia; se arrodilla, llora con mucho dolor, diciendo a Padre Dios:- Padre te amo, te amo, te amo; quita de mí el deseo por los hombres, quítalo por favor, quítalo; mira padre Dios, mis virtudes y mi forma de ser; hazme amar una mujer ya tengo 20 años y mi pasión por los hombres me consume; no puedo mas no puedo más padre Dios.
Juan, gime con desespero. Su padre Andrés,  llega y mira a Juan, en su dolor, dice en voz baja:-¡qué bueno!, Dios esta moldeando a mi hijo para que sea un gran pastor; se va a casar con una linda mujer de luz, bendito Dios, bendito Dios.
El ego de su padre no miraba la esencia de Juan.
Juan, guardaba en secreto y nunca contaba sus deseos homosexuales, por miedo a su familia, hermanos de la iglesia y comunidad.
En casa de Juan, a horas de la merienda hay un silencio en la mesa  del comedor, de repente su padre dice:- muy deliciosa la  comida, María, te amo mi amor.
María  hace una sonrisa en señal de gratitud.
Andrés, el Padre le dice a  Juan:- hijo, ya es hora de ir viendo una linda mujer para ti, de la iglesia, eres muy espiritual, físicamente apuesto, eres un ángel hijo; las hermanas solteras te desean.
Juan le dice en voz bajo: -claro padre toca orar a Dios y él me guiará.
Su madre María, dice:- es verdad Juan, es verdad solo Dios designara tu amada pareja.
Su hermano Pedro, sonríe maliciosamente
La familia da gracias a Dios y se va a descansar.
Juan y Pedro, comparten el cuarto.
 Pedro con envidia le dice a Juan:-consigue rápido una hermanita de esas santuchas para que te vayas de casa, eres el consentido de mamá y papá, porque los engatusas con tus mentiras, tu cara de angelito- diablo, engaña a todo el mundo; Luzbel hijo del mal.
Juan le responde:-¡cállate!, Pedro,  yo a ti no te hecho nada, yo te amo hermano; ¿porque eres así conmigo?
Pedro le responde:- ¡basura mentiroso!, todo el mundo te aplaude por tus mentiras y tú haces alardes supuestamente amas los animales, ayudas al prójimo, amas la naturaleza; todo es mentira, no amas a nadie solo te gusta figurar, papá y mamá, están equivocados contigo.
Juan le dice:-Pedro, no te enojes, si deseas te puedo enseñar  algunas cosas y aprendemos juntos; como hermanos debemos estar unidos, eres grande tienes 17 años, eres muy inteligente, te admiro hermanito.
Pedro responde:- ¡aléjate de mí!, basura afeminado de mierda.
Pedro le da dos puñetazos en la cara a Juan, fuertemente. Juan se aleja, sale al jardín, con lágrimas en sus ojos, dice:- Dios mío perdónalo.
Juan, en la bella noche mira las estrellas dando gracias a Dios por todo, en voz baja y arrodillado dice:- gracias Padre, porque en el sufrimiento esta mi crecer, gracias Padre por la linda noche estrellada, gracias Dios por mi vida, gracias, gracias, gracias…
Su madre María, observa a Juan desde la ventana, luego baja al jardín; toca la espalda de Juan, le dice:- hola hijo de mi corazón, ¿Cómo estás?
Juan, le responde:- bien mamita amada,  aquí orando a Dios Padre-Madre, es todo para nosotros mamá.
María, le responde:- que lindas palabras hijo, eres un sol. ¿Hijo que te pasó en la cara te veo algo golpeado?; Pedro te hizo algo, ¡me preocupa hijo!
Juan, con una pequeña mentira responde:- no mamacita bonita, me golpee en baño resbale.
Juan sonríe levemente.
María  dice:-pensé que el malcriado de Pedro, te había golpeado, hay Dios, no sé qué hacer con Pedro, cada día está más insoportable.
Juan le dice:- tranquila mamá, Pedro solo está en su adolescencia, es  un excelente hermano, brindémosle  más cariño,  Dios y el tiempo lo van cambiando.
La madre responde:- es verdad, que lindo eres hijo tienes un gran corazón, te quiero.
Juan le dice:-mamita, yo nací así como soy, ¿vez algo de raro en mi?
María  dice:- nada raro hijo eres la ternura de mis ojos, el amor de mi corazón; papá y yo oramos mucho a Dios para que tener un hijo como tú, lleno de luz divina.
Juan se acerca a su madre, la abraza, llora intensamente; su madre lo consuela, le dice:- te amo, te amo hijo.
María, piensa que  llora por sentimientos encontrados de amor a Dios; pero no se dado cuenta del secreto de su hijo y su dolor.
Al otro día, Juan, se levanta con mucha felicidad, da gratitud a Dios, lee la biblia, hace oración del perdón y respira profundamente.
Pedro, avergonzado, le dice a su hermano, Juan:- te pido disculpas por lo que paso anoche, me deje llevar por el mal, excúsame.
Juan le dice:- claro que si hermano te perdono, recuerda que hay que perdonar setenta veces siete, ja, ja, ja…
Juan le da un abrazo a su hermano con  amor; su hermano se ríe con ironía.














II
JUAN CONOCE A TOMÁS
Un domingo  de escuela dominical, su padre se prepara para dar el sermón, mientras continua el culto de alabanza y los hermanos danzan a su espíritu. 
De repente ingresa  a la  iglesia, un joven apuesto cabello rubio, ojos claros, 1.80cm de estatura.
Juan lo ve detenidamente, le agrada su presencia, se acerca al joven y le dice:- bienvenido amigo a casa de Dios; mucho gusto, Juan.
El joven le dice:- gracias Juan, el gusto es mío, me llamo Tomás.
Juan le  dice:- bienvenido Tomás, siéntate por favor.
Tomás se sienta y mira detalladamente  a Juan que esta diagonal a él. Dice en voz baja:- tengo carne fresca.
Andrés,  el pastor empezó a predicar, dice:- los borrachos, los homosexuales, los adúlteros, los fornicarios, los mentirosos… no entraran al reino de los cielos; un hombre con otro hombre es antinatural, los dos se van para infierno, se quemaran en la hoguera, un adultero se quemara con el culpable o la culpable…
El pastor seguía su sermón, mientras Juan, agacha su cabeza y dice:- perdón padre Dios por ser así, perdón.
Al terminar el culto se despidieron todos los hermanos (as); Tomás se acerca al pastor, lo saluda de mano y dice:- mucho gusto pastor, mi nombre es Tomás, soy de Miami, mi madre es colombiana y padre estadounidense; vine a Colombia a realizar la  tesis de grado para  la investigación de conflictos en la sociedad  y esta ciudad es perfecta para terminar la tesis de sicología. Aquí están mis referencias personales, los documentos y el certificado de la iglesia en Miami, Luz de Dios.
Andrés,  revisa los documentos detenidamente,  luego dice:- están en orden, aquí está la referencia del pastor Smith, bienvenido a Colombia; aquí mi hijo  Juan te enseñará la ciudad, te ayudará en lo creas conveniente; ven esta noche a cenar con nosotros.
Tomás, dice:- gracias pastor, alquilé un apartamento muy cerca a la iglesia, estaré ahí esta noche, gracias.
Andrés, dice:- muy bien aquí en esta tarjeta esta la dirección de la casa, estamos a dos cuadras de la iglesia.
Tomás:-gracias mil gracias pastor, qué bueno que estemos tan cerca.
Se despidieron de abrazo Tomás y el Pastor Andrés. Cuando Tomás, se acerco a  Juan, lo abrazo y en voz baja le dice:- eres muy lindo, tienes linda cola.
Juan, se coloca muy rojo su rostro, con voz fuerte  le dijo:-que este muy bien, Dios lo bendiga.
Juan,  iba a  casa y  pensaba, “que lindo hombre, un poco lanzado, pero es cristiano igual a mí, como será un beso, nunca he besado,  nunca he rosado mi piel que romántico se ve”.
Juan, suspiraba de emoción paro a la vez sentía miedo del castigo que le daría Dios, por pensar en  el amor carnal de otro hombre. Tenía pensamientos encontrados.
En  la noche llegó Tomás, fue a casa del pastor, a cenar; lo recibe María, le habla con voz suave:-bienvenido Tomás.
Tomás:- gracias hermana María.
Tomás, entra a casa, el pastor Andrés, lo recibe de abrazo, Pedro y Juan; lo saludan de mano.
Realizan una oración de gratitud por los alimentos y empiezan a comer.
Pedro dice:- los extranjeros del norte están invadiendo nuestro  territorio, son unos vampiros,  se llevan la riqueza y luego nos la venden a mayor costo; no deberían estar acá, cada basura en su sitio.
En voz alta el pastor Andrés, le dice a su hijo Pedro:-¡cállate!, que Dios, perdone tu lengua viperina, ¡vete al cuarto ya!, ponte a orar oveja malcriada.
Pedro se va muy enojado; su madre y Juan lo mira con angustia y vergüenza.
Tomás dice:- disculpen  si mi presencia  los incomoda, si desean me retiro.
Andrés: Tranquilo Tomás, ya se le pasara a ese malcriado, sigamos disfrutando nuestra cena.
María:- toca orar mucho por nuestro a amado hijo Pedro, que Dios le dé paz interior.
Juan:-así es linda madre.
Mientras continuaban cenando, Andrés, por debajo  de la mesa, con sus pies acariciaba los pies de Juan.
 Juan se pone  nervioso y rojizo su rostro, trato de correr más sus pies.
Juan pensaba, “Dios ayúdame, aleja esta tentación de mi”.
Luego de la cena, pasaron al comedor a conversar; Andrés, le dice a Tomás:- ¿cuéntanos un poco de tu vida?
Tomás:- como les dije naci en Miami, mi madre es colombiana, mi padre estadounidense;  son dos grandes ejecutivos, asisten a la iglesia ´´Luz de Dios´´, son excelentes seres de amor y fe. En cuanto a mí, terminé los estudios universitarios en sicología empresarial y social; estoy acá en Colombia para realizar la tesis. Decidí también conocer la cultura de mamá, ya que desde niño me enseñó a hablar el español, me hablaba también de su cultura; estoy muy feliz y a gusto en este hermoso país. Soy muy espiritual, me gusta estar en los cultos de jóvenes para aportar con amor la palabra de Dios.
Andrés:- interesante Tomás, eres un completo intelectual, espiritual y físicamente; deberías casarte con una colombiana son muy lindas ja, ja, ja…
Todos sonríen.
Tomás, mirando fijamente a Juan, dice:- claro que si pastor, son muy lindas y espirituales.
Juan inclino la cabeza.
Andrés:- para una muestra un botón, mira mi bella y amorosa esposa.
Andrés abraza a María, dándole un beso en la mejilla.
María: - gracias amado esposo eres muy tierno,  gentil, Doy gracias a Dios por haberte encontrado y compartir contigo.
Tomás: - que hermosa pareja.
Andrés:- gracias, hermano Tomás; deberías en los momentos libres trabajar con Juan, en el grupo juvenil de la iglesia, ¿si te gusta?
Tomás:- claro que si pastor, me encanta.
Juan:- si desean, padre  lo pueden realizar con Pedro, así se harán mejores amigos. Yo me ocupo de otras cosas en la iglesia. 
Andrés:- no hables eso Juan; Pedro, acabaría hasta con el vaticano ja, ja, ja... Eres tú el indicado hijo.
Juan:- que así sea padre. Estaré para servirte Tomás.
Tomás: - gracias amado Juan.
María: - que lindo hijo que tengo, es un amor.
Tomás: - así es lindo hijo. Ya es tarde me voy a casa, gracias por su cordialidad y bienvenida; pastor Andrés, hermana María y Juan. Estamos en dialogo, mañana voy a la iglesia para conversar con Juan, a  ver como colaboro, con los jóvenes.
Andrés:- claro que si hermano.
Tomás:-  le envían saldos en el amor de Dios a Pedro.
María:- así será amado hermano.
Tomás se despide de mano, con todos y Andrés lo acompaña a la puerta.
María le dice a su hijo Juan:- que lindo hombre, es pura luz divina, que bueno que van a trabajar en el grupo de jóvenes, es una bendición.
 Juan:-así es amada madre.
Los padres de Juan se despiden de él con amor y se van a descansar.
Juan, sale al jardín a orar,  dice en voz media:- gracias Padre- Madre Dios, por la vida, por este lindo día y noche; por la energía sol, por el agua, aire, gracias por mí linda familia, gracias por mi salud perfecta, espiritual, mental y económica.  Gracias por mis fortalezas, gracias por mis debilidades porque me ayudan a crecer y evolucionar en mi amor. Gracias amado Dios. Amén.
En el cuarto de María y Andrés, los dos sostienen un dialogo.
María:- que belleza de hombre es Tomás, que pena que mi hijo Pedro, dañó la cena, pero bueno todo está bien, mañana hablo con Pedro, no sé qué le pasa.
Andrés:- toca usar mano dura para Pedro, yo voy hacer más rígido con él, nos debe respetar y también a los demás.
María:- no te enojes amado. Pedro es adolecente y le ira pasando su mal genio, solo dale tiempo y sigamos orando. Te quiero mucho mi pastecito de    corazón.
Ella lo abraza y le da un beso a su esposo; él responde con cariño.
Andrés:- gracias bella esposa.
Juan sube al cuarto y Pedro se encuentra despierto.
Pedro:- ese demonio vestido de oveja ojala nunca vuelva, va hacer mucho daño, ustedes como están dormidos en vida no se dan cuenta. La desgracia vendrá a este hogar. De mi parte no le ayudaré en nada; te corresponde a ti Juan.
 Pedro, se ríe con voz irónica.
Juan:- hay hermano, oremos mejor a Dios,  de pronto Tomás, motive a los jóvenes.
Pedro:- ja,ja,ja,ja…
Juan:- linda noche hermano, feliz descanso
Pedro no habla y se acuesta.













III
LAS PERVERSIDADES  DE TOMÁS
Tomás, llega a su apartamento, se da un baño, se viste con ropa juvenil, mirándose al espejo en voz alta dice:- estúpida familia, mi capricho será enredar al tonto de Juan, y poseerlo; carne fresca no cae mal.  Sonríe con maldad.
Después de un momento Tomás, busca en su computador por internet,  discotecas y antros homosexuales.
 Dice:- voy aprobar carne colombiana masculina, me encanta mi doble personalidad.
Nadie sabía de la  doble vida de Tomás,  es homosexual  liberado, le encanta el sexo.
Tomás encontró un sitio adecuado para divertirse   y se dirige hacia el lugar.
Tomás llega al antro y entra.  Encuentra bastante diversión, hombres besándose, bailando románticamente. Tomás se siente muy feliz y excitado; se sienta a la barra del bar, al momento se acerca un chico musculoso y le sonríe.
Tomás le habla al chico:-hola mucho gusto Alex,
El chico le dice:- mucho gusto José
Tomás se cambió de nombre para poder sentirse a gusto  con su doble personalidad.
Tomás:- quiero placer José, estoy ardiente.
José: -yo también Alex, te deseo, para arrancarte la piel sensualmente.
Se dirigen al baño del bar, cierran la puerta y se besan intensamente, Tomás baja los pantalones de José, penetrándolo bruscamente, hasta derramarse, José se queja excitadamente.
Terminan la relación sexual y se dirigen nuevamente a la barra del bar. Beben licor descontroladamente.
Después de 4 horas Tomás se lleva a José  a su apartamento, para seguir teniendo sexo.
Una noche descontrolada de pasión y lujuria viven los dos.
Al otro día se despierta José, con bastante dolor de cabeza,
 y le dice a Tomás: - eres un tigre Alex, desearía ser tu pareja, me gustas.
Tomás, lo observa lentamente y le dice:- tengo mucho dolor de cabeza, vete de aquí, ahora.
José:-¡qué te pasa Alex!,  No deseas hablar conmigo así no se me debe de tratar.
Tomás enfurecido le dice:- ¡vete puta barata!, ya te utilicé como hacen todos contigo.
Tomás saca a empujones a Alex y le tira su ropa fuera del apartamento.
Alex, se retira enfurecido.
Tomas vuelve a acostarte renegando y maldiciendo.
En horas de la tarde, en casa del pastor Andrés. Su padre llama a Juan y le dice:- Juan ve al apartamento del hermano Tomás, para que lo lleves al culto de jóvenes.
Juan dice:- si padre con gusto.
Juan, se dirige al apartamento de Tomás, al llegar  toca la puerta y después de 3 minutos de insistencia abre la puerta Tomás.
Tomás:- hola hermano Juan, Dios te bendiga, como estas.
Tomás le da un abrazo fuerte a Juan.
Juan:- muy bien mi querido hermano Tomás; vine para invitarte al culto de jóvenes.
Tomás:- gracias Juan espera me ducho y salimos. Sigue, siéntate ¿te provoca tomar algo?
Juan:- gracias hermano, no por el momento.
Tomás se va duchar, al salir del baño lo hace en pantaloncillos para que Juan lo mire; Juan inclina su cabeza y cierra los ojos para evitar la tentación de Tomás.
Tomás  ríe silenciosamente.
Luego se dirigen hacia la iglesia;  realizan el culto con mucha emoción y fe.
Al salir, Tomás se dirige a Juan, le da un abrazo y le toca disimuladamente las nalgas. Juan le dice:- apártate de mi Satanás.
Tomás sonríe y dice:- Disculpa Juan, no sé qué me pasa.
Juan se aleja y se va.
Tomás se  dirige al antro a seguir su vida desordenada.
En casa del pastor, hay una excelente calma, en el dormitorio de los padres de Pedro y Juan; se encuentran hablando.
Andrés:- amor mío me gustaría que Juan  tenga un compromiso con Yesica, la hija del hermano Fernando; es una chica de mucha luz espiritual, además se ven buenos amigos con Juan; hay bastante química. Qué bueno que  se casen para que realicen un excelente ministerio y tener unos lindos nietos.
María:- hay amor,  que imaginación tienes, deja a nuestro hijo que escoja por si solo su relación, además está muy joven, él sabrá en qué momento realizará un compromiso; yo lo apoyaré sin importar su decisión.
Andrés:- ¡hay mi amor!, no quiero escuchar malos rumores, un hombre guapo, espiritual y solo no me agrada mucho.
María lo besa apasionadamente, para que olvide el tema.
 María:-Te amo corazón.
Al momento tienen una linda noche apasionada.
Al otro día Andrés llama a su hijo Juan, para conversar a solas.
Juan:- hola papá, Dios te bendiga, te noto muy feliz.
Andrés:- Dios te bendiga hijo, Dios y tu madre me hicieron feliz anoche,
 Ja, ja, ja…
Juan también ríe.
Andrés:- hijo el motivo  de que estas presente es para decirte que deseo que formalices una relación con la hermana Yesica, ella es correcta y tienen mucha química los dos.
Juan:- pap…
Andrés:- déjame termino hijo, tú tienes que realizar el ministerio de Dios, ser un pastor ungido y con mucho poder de la fe; para ello debes de ser casado, sabes mejor que yo eso. Además la hermana Yesica es una mujer de Dios con valores y virtudes excelentes.
Juan:- padre, yo te amo mucho, pero no puedes dirigir mi corazón, yo lo hare a mi tiempo y con la persona que ame.  Además  estoy joven aun, te lo digo con todo el respeto de mi alma y mi Ser.
Andrés, se enoja y  dice:- te doy un mes, para que formes una relación con Yesica, te guste o no  te guste es el  mandato de Dios. ¡vete!,   y no me impacientes más.
Juan, sale llorando.  Su madre lo ve y lo abraza.
María:- hijo no te preocupes yo te amo y te apoyo en tus decisiones.
Juan no habla solo llora en silencio en los brazos de su madre.
Luego Juan sale  a la calle, estando muy triste se dirige  al apartamento de Tomás.




















IV
TOMÁS APROVECHA LA TRISTEZA DE JUAN

Mientras tanto en la casa del pastor Andrés, María dialoga con él.
María:-  mi amor, que le dijiste a Juan, heriste sus sentimientos.
Andrés:- solo le dije que tenía que formar una relación con  la hermana Yesica si o si.
María:- amor, eso no se decide de esa manera, cariño recuerda que cuando nos conocimos hubo química entre los dos y nos amamos profundamente, nada fue impuesto, fue a nuestro libre albedrio. Me parece que no debes de presionar.
Andrés no le contesta nada a María y se retira a su recamara.
Pedro, que los estaba escuchando en un lado de la sala, se acerca a su madre y dice:- mamá, deja que Juan aprenda a ser hombre y sea novio de Yesica, además esta buena y linda.
María:- Pedro, que cosas dices, retírate por favor hijo y ve a orar que estas confundido, te pareces a tu padre.
Pedro, se va renegando.
Luego Pedro se dirige a la habitación de su padre, toca la puerta.
Andrés:- sigue.
Pedro:- papá, quiero hablar contigo
Andrés:- ok, hijo, ¿qué deseas?
Pedro:- papá, te apoyo en la decisión de  Juan con Yesica, él debe casarse, además se convierte en un verdadero hombre, es muy sensible, se parece mamá; yo deseo un  hermano lleno de la Luz de Dios, ungido en su ministerio.
Andrés:- por fin algo coherente dices, estás poniendo la cabeza en tu sitio hijo, gracias.
Andrés le da un abrazo.
Mientras tanto Juan, llega al apartamento de Tomás, toca desesperadamente.
Tomás:- ¡ya voy!, quien se enloqueció.
Abre la puerta.
Tomás:- sorpresa, sorpresa, sigue, sigue… que haces aquí  querido hermano.
Juan se abalanza hacia Tomas,  lo abraza llorando con dolor.
Tomás:- gracias Dios por este regalo.
Después de llorar profundamente, Juan le dice:- quiero que escuches Tomás, no hables solo escúchame por favor.
Tomás, limpia con su mano el rostro las lágrimas de Juan.
 Juan  respira profundamente y dice:- en mi vida he sido un Ser muy bueno, no hago daño alguno a nadie, sirvo con amor, soy humilde, sigo los valores de mi familia; pero no  sé qué pasa conmigo, amo los hombres desde que tengo conciencia, nací así; desde niño sentía atracción por los hombres. Simplemente así  es mí esencia.
…Nunca he estado con nadie, ni nadie me ha hecho daño, solo los deseo, siento cariño y  pasión.
…He orado desde niño a Padre Dios, he ayunado pero no se me quita; la mayoría de la sociedad dice que es enfermedad, otros diabólico, pero yo no tengo la culpa de nacer así.
…Mi padre me acosa para que me case  y así poder ejercer el ministerio. Yo quiero decirle al mundo que deseo ser feliz y amar a mi modo y a mi Ser. Pero ya está formada esta sociedad  y toca seguir sus reglas. Estoy reprimido y ya no puedo más.
Tomás:- nada está escrito  amado, eres libre de decidir, tienes que ser feliz. Yo no soy un santo pero tengo corazón y sentimientos. Te comprendo y te apoyo.
Lo abraza fuertemente  y luego lo besa con pasión, Juan se deja guiar;  Tomás mentalmente dice, “caíste en la jaula del lobo”. Hace una media sonrisa.
Tomás, continua besándolo y le quiere quitar la camisa a Juan.
 Juan:- no Tomás, solo quiero recostarme en tu corazón y sentir sus latidos, por favor.
Tomás:- no te reprimas haz lo que sientas.
Después de media hora de estar Juan recostado en el pecho de Tomás, se levanta y dice:- gracias por escucharme, perdóname pero descasó mi alma al contarte lo que me atormentaba desde hace muchos años.
Tomás:- tranquilo amado Juan, estoy para comprenderte y consolarte; perdóname por haberte besado, tu sabes que me gustas, te deseo pero con mucho amor.
Juan:- gracias Tomás, por fin en mi vida sentí lo que es besar con ternura y sentimiento, yo también te pido perdón.
Tomás:- no te vayas quédate por favor.
Los deseos de pasión poseían a Tomás.
Juan:- me tengo que ir, mis padres se preocupan y nunca he dormido fuera de casa.
Tomás:- debes de liberarte de tu familia y ser tu; déjame yo los llamo y arreglo todo, no te preocupes, hare que te quedes aquí.
Juan lo pensó y acepto.
Tomás, llamo al pastor Andrés y con sus mentiras lo envolvió e hizo que Juan se quedara tranquilo.
Mientras tanto en casa de Andrés,
 María le dice a su esposo:- me preocupa Juan, que está fuera de casa;  mi hijo está muy sentido, ojala Tomás lo aconseje muy bien.
Andrés:- Tomás, es un hijo de Dios correcto, él lo ayudara a vencer sus miedos, es mejor que se quede en casa de un ungido para que reflexione.
María:- bueno amor esperemos que sí.
En el apartamento de Tomás, todo era silencio; Juan  abrazaba a Tomás y deseaba que no hablase, solo quería sentir su cariño.
Después unas horas, Juan y Tomás, cenan, toman vino.  Tomás le insistió para que tome.
Después de unas copas Juan se embriaga y Tomás  aprovecha de la situación, besándolo apasionadamente, quitas su ropas y se envuelven en la pasión. Tomas riega vino en su cuerpo, besa parte por parte de su piel, sigue sus deseos desenfrenados.
Por primera vez Juan esta con un hombre y en medio de la timidez disfruta de la sexualidad.
Al otro día, Juan despierta un poco asustado y con timidez de verse desnudo, se dirige al baño y llora, porque siente que perdió algo de su inocencia, pero a la vez se siente satisfecho por amar un Ser de sus mismas condiciones.
Juan  luego de bañarse llega al cuarto, Tomás lo espera, abrazándolo con ternura. Pasan el medio día, juntos con caricias y besos.
Más tarde cuando estaban almorzando, suena el teléfono de Tomás.
Tomás:- hola
Era María, la madre de Juan.
María:- hola estimado hermano Tomás, perdona por llamarte pero deseo saber cómo esta mi hijo Juan, ya que olvidó su móvil y me preocupa.
Tomás:- tranquila  hermana María, el está bien anoche hicimos una vigilia y oramos mucho al creador para despejar pensamientos de confusión, descansamos en  la mañana y ahora, estamos almorzando, querida hermana. ¿Se lo paso hermana María?
María:- no, no… almuercen tranquilos, dile que lo amo y nos vemos esta noche en culto.
Tomás:- si hermana María, Dios la bendiga.
María:- Dios te bendiga Tomás.
Juan dice:- Tomás, ¿qué dijo mí amada madre?
Tomás:- te ama mucho y te espera en el culto.
Juan:- gracias Tomás, te quiero.
Tomás:- yo también.
Se besan con cariño.
Juan se sorprendía de ver como mintió  Tomás,  ya que él es muy correcto pero su amor no le permitía ver la “fiera” que tenía al frente.
Juan:- desde el primer momento que te vi me gustaste mucho, además eras muy atrevido  cuando me tocabas,  ja, ja, ja…
Tomás:- si lo noté, a ti te encantaba ja, ja, ja…
Después de unas horas se despidieron con mucho cariño.
Tomás:- te quiero mucho y mañana iré a culto; besitos para el bebé.
Juan:- te quiero mucho, besos.
Se despidieron y Juan partió hacia su casa.
Al cerrar la puerta Tomas, se preguntaba “este hombre me atrae mucho no se que tiene pero siento un cariño más grande que los otros hombres que conozco, pero bueno ya se me pasará y no soy de nadie, yo soy de todos”.
Juan, llega a casa y lo recibe su madre.
María:- hijo, estuve preocupada por ti, pero sé que estas bien, estuviste en casa de tomas y además en vigilia, que bueno hijo te quiero mucho.
Juan:- gracias mamá, te quiero.
María:- ve a dormir hijo te noto muy ojeroso, debe ser por la vigilia.
Juan le da un beso en la mejilla y se retira. Él está un poco preocupado por la mentira de Tomás pero se sentía enamorado.
Al rato, le pregunta Andrés a María:- Juan ya llego, porque no se alista para ir al culto.
María:- amor esta cansadito por la vigilia y liberación de sus pensamientos, es mejor que lo dejemos dormir, el niño está con sueño.
Andrés:- ok, mañana hablare con él. Llama por favor a Pedro para irnos.
María:- si amado esposo.
Al día siguiente Andrés llama a Juan para conversar con él, Juan se dirige  a la sala donde está su padre.
Andrés:- Dios, te bendiga hijo.
Juan:- Dios te bendiga papá.
Andrés:- escúchame hijo, disculpa por lo que te dije ayer, pero  deseo lo mejor para tu vida, y reafirmo mis palabras; quiero verte en unión con la hermana Yesica. La vida es rara si no la amas la amaras después, además es el sueño de ella y  sus padres, que contraigan compromiso, tú lo sabes. Quiero lo mejor para ti,  tu ministerio.
Andrés:- si, padre le pediré compromiso, deseo el ministerio y una mujer para seguir  mi vida en Luz.
Andrés, queda en silencio de ver el cambio de su hijo, y le da un abrazo.
Andrés:- te amo hijo.
Juan:- te amo papá.
Juan se retira, va al jardín de la casa y llama a Tomás.
Juan:- hola amado.
Tomás:- hola  mi amor que gusto oírte.
Juan:- Tomás, mi padre hablo conmigo, me dijo que adquiera compromiso con la hermana Yesica; yo le dije que sí, me cuesta mentir pero lo hice porque quiero que formes un plan para que no se de ese compromiso.
Tomás:- me parece bien, que te parece si nos vemos en la panadería cercana al apartamento y conversamos bien, ok.
Juan:- ok, te quiero mucho en una hora estoy allá.
Tomás:- yo también te quiero, estaré ahí me muero por verte. 
Juan: chao, bendiciones.
Tomás:- adiós, papacito.
Después de una hora Juan y Tomás se encuentran en la cafetería, Juan lo abraza, se toman un café y  le comenta la historia.
Tomás:- te contare el plan que realizaremos.

Luego de escuchar Tomás, Juan dice:- Tomas, eres muy estratégico, pero no quiero causarle daño a Yesica es una linda mujer con amor a Dios.
Tomás:- confía en mi amor, todo saldrá bien, mejor vamos a mi apartamento.
Juan:- no mi amor, en dos horas salgo a  culto.
Tomás:- un ritico y salimos juntos o quieres que te bese aquí.
Juan:- no digas eso ni en chiste ja, ja, ja… Mejor vamos un rato a tu apartamento.
Se dirigieron al apartamento  y desfogaron su pasión.
Después de dos horas llegaron al culto. 
En la alabanza se miraban con mucho cariño Juan y Tomás a distancia.















V
JUAN DIALOGA CON YESICA
Juan a veces miraba a Yesica, una mujer preciosa de ojos marrones, cabello negro, piel blanca, 1.65 de estatura, muy consagrada y transparente. Ella quería mucho Juan y era su amor platónico.
Juan pesaba no hacerle daño a Yesica, pero su amor por Tomás lo segaba.
Al terminar el culto, Juan se le acerca a la hermana Yesica, ella le sonríe.
Juan:- Dios te bendiga hermana.
Yesica:- Dios te bendiga hermano Juan.
Juan:- deseo hablar contigo, hermana Yesica.
Yesica:-   claro que si hermano Juan.
Los padres de Juan y Yesica los miraban desde lejos al igual de Tomás.
Juan:- he orado a Dios, sintiendo que tu eres una mujer correcta, buena, entregada a Jesucristo, buena hija, inteligente y hermosa. Quería pedir tu mano para nuestro compromiso y después  unir nuestras vidas.
Juan habla muy nervoso.
Yesica:- hermano Juan, estoy nerviosa, no sé qué decir, pero tú también eres un hombre de Dios y me gustas mucho; orare a Dios y te daré la respuesta.
Juan:- gracias hermana Yesica, mis padres están de acuerdo conmigo, eres la mujer perfecta para ellos y eso es bueno.
Yesica:-  lo importante es que este compromiso sea de los dos y sé que mis padres estarán también de acuerdo, dame tiempo Juan.
Juan:- si, hermana Yesica, Dios te bendiga.
Yesica:-Dios te bendiga hermano.
Yesica está  feliz por  las palabras y el compromiso de Juan.
Juan estaba nervioso,  ya era su tercera gran mentira.
Tomás sonría irónicamente.
Yesica se acerca donde sus padres les comenta lo que le dijo Juan.
Los padres de Yesica la abrazan  de felicidad. Todo indica que va en serio el compromiso.
Juan se acerca donde sus padres y su hermano, les comenta lo sucedido. Andrés el pastor salta de felicidad, su madre guarda silencio y Pedro sonríe lentamente.
Tomás mira a distancia lo que sucede y dice:- mataré dos pájaros de un tiro.
Pasan los días, Tomás y Juan se ven a escondidas para continuar con su romance.  Juan día a día se enamora mas de Tomás. Tomás juega con los sentimientos de Juan, pero inconscientemente se está enamorando de su Ser y  cariño. 
Yesica aceptó el compromiso para la suerte de Juan  la iglesia tenía sus reglas, de no besarse, ni que haya caricias entre los comprometidos.  Es  una iglesia muy conservadora y radicalista.
Yesica estaba muy ilusionada por casarse,  ser feliz con Juan, lo amaba  desde hace mucho tiempo.
Juan, oraba a Dios para que todo saliera bien y le pedía perdón, cada vez que engañaba a Yesica.
Tomás seguía en sus encuentros nocturnos con diferentes hombres, era de doble vida, pero siempre tenía en el pensamiento a Juan.



VI
YESICA SEDUCE A JUAN
Después de dos meses,
Yesica va de visita a donde su comprometido Juan.
Hacia  dos horas sus padres  y Pedro habían salido de casa.
Juan se encontraba solo; Yesica toca la puerta.
Juan:- Hola hermana Yesica, Dios te bendiga.
Yesica:- Hola hermano Juan, mi amado bello. ¿Puedo seguir?
Juan:- pues, Yesica, no están mis padres pero sigue, Dios ve nuestras almas puras.
Yesica:- gracias Juan.
Juan la invita a seguir a la sala, le brinda un café y empiezan a conversar.
Yesica:- Juan yo te amo mucho, siempre soñé contigo, eres el hombre perfecto y daré todo lo que esté a mi alcance para amarte, respetarte por toda mi vida.
Juan:- gracias Yesica, eres muy noble oremos a Dios y el hará un buen futuro para los dos.
Yesica:- Juan, quiero besarte ha pasado tanto tiempo  y deseo estar a tu lado; no me importa las reglas de la iglesia ya que el amor va mas allá de ello.
Juan se enrojece, y dice:- tranquila hermana Yesica, debemos controlar nuestras emociones, no es acto para Dios.
Yesica:- no me interesa, eso lo infundieron los humanos no Dios, te deseo Juan
Yesica se le abalanza a Juan, de una manera  apasionada y lo besa.
Juan queda impactado  y se deja llevar. Yesica después de besarlo dice:- tócame Juan, tócame.
Yesica pone la mano de Juan en sus bustos  y dice:- tócame Juan, tócame, ya me cansé de las reglas de la iglesia, son inventos del hombre, te amo tanto pero tanto Juan, que no importa nada, siempre he deseado este momento, te amo mi amor.
Juan:-compórtate Yesica, que es esto por Dios, ¡ya contrólate!
Yesica:-No me controlaré Juan, te amo demasiado.
Juan se deja excitar por Yesica e imagina que esta con Tomás y se deja llevar por su impulsos de pasión.
Sube la falda de Yesica,  mete la mano entre sus piernas y la besa con pasión.
Yesica desabrocha su  pantalón y se dirige a las partes íntimas de Juan, Juan se excita.
Juan:- Yesica… Yesica…  que haces.
Luego  Yesica, baja su ropa interior  y se sube encima de Juan; él se emociona y piensa en Tomás.
Yesica se queja suavemente hasta que Juan eyacula.
Juan piensa que esta con Tomás.
Juan:- te amo, te amo, te amo.
Yesica:- Yo también.
La relación sexual termina, todos dos quedan en silencio por un momento.
Yesica:- perdona Juan, solo te amo.
Juan:- tranquila ya pasó, ojala no ocurra mas, perdóname a mí por dejarme llevar por las emociones.
Yesica:- tranquilo Juan, fue algo maravilloso.
Yesica, empieza llorar.
Juan:- no llores por favor.
Juan, limpia las  lágrimas  de Yesica con un pañuelo.
Juan:- por favor Yesica, no volverá a ocurrir, perdona por haberlo permitido.
Yesica:- no es eso Juan, no te preocupes fue lo más bello de mi vida. Te contare algo, Juan, que llevo en mi alma.  Yo en niña fui violada por un primo tenía 10 añitos, pero nunca les dije a mis padres porque él me amenazaba si decía algo, lo realizo por tres meses. Yo sangraba pero él me limpiaba y me ponía aceite.
Juan:- lo siento que Dios perdone ese mal hombre.
Yesica:- sí, que Dios lo perdoné, porque yo nunca lo perdonaré, hirió mi vida,  la dañó por siempre.
Juan:- ¿por qué tus padres no se daban cuenta?
Yesica:- porque ellos viajaban  a giras de convenciones cristianas y me dejaban con mi primo, él de 15 años y yo tenía 10 años; él cocinaba y hacía el oficio de casa, mis padres eran muy irresponsables por su bendito fanatismo,  pensaban que él era correcto y lleno del amor de Dios, pero era lo contrario.
Yesica llora. Juan la abraza.
Juan:- tranquila ahora estas bien, yo estoy aquí, te quiero Yesica.
Yesica:- gracias Juan, eres el amor de mi Ser.
Juan se sonroja, y le remordía la conciencia por haber enamorado a Yesica, todo por amar a Tomás y seguir su plan.
Yesica:- desde niña después de lo que me sucedió, odie los hombres y decidí consagrarme en los caminos de Dios; pero llegaste tú,  te vi diferente a los demás, eras educado, respetuoso, honesto, entregado a Dios. Me enamoré de ti con todo mi corazón; por eso me entregué a ti, porque te amo.
Juan:- Gracias Yesica, yo te quiero mucho y te valoro, eres una persona muy especial, muy entregada a tu Ser, eres m linda y la más deseada por los hombres solteros de la iglesia; es un privilegio estar contigo.
Yesica sonríe levemente.
Yesica:- gracias Juan, eres un amor conmigo, quiero compartir mi vida hasta los fines de mis días, tener muchos hijos y brindarles cariño.
Juan traga doble y se pone nervioso.
Juan:- Yesica, ya es hora de irte, mis padres  y hermano llegaran muy pronto del centro comercial es mejor que te acompañe a casa; tú sabes no quiero problemas con ellos.
 Yesica:-Tranquilo Juan, no es necesario que me acompañes, mis padres también se enojarían si te ven conmigo ya que pensarían que estamos dando mal testimonio, yo me iré sola no te preocupes. Ellos también piensan que estoy en el centro comercial.
Juan.- ok, Yesica
Yesica:- voy al baño, ya salgo.
Juan:- está bien Yesica.
Mientras Yesica, iba al baño, Juan limpia el lugar. Luego, Yesica se despide de Juan.
Yesica:- adiós  mi amado Juan, te amo, eres un sol.
Juan:- Gracias Yesica, yo también te quiero,  ya  pido un taxi.
Yesica lo besa intensamente y Juan solo piensa en su sentido de culpa.
Yesica:- adiós Juan, nos vemos en el culto de jóvenes esta tarde.
Juan:- ok, linda hermana Yesica.
Ambos sonríen con suavemente y se despiden con cariño.
 Juan llama el taxi y Yesica se marcha.
Juan queda con mucho remordimiento, por haber engañado a Yesica, el dice en voz baja:- Dios mío que he hecho, Yesica es una mujer que sufrió mucho y no quiero romperle su corazón.
Juan, se  ducha y se viste, para ir al culto de jóvenes, pero antes pasará por la casa de Tomás para ir juntos  y de paso contarle algo que le mortifica.
Cuando Juan va saliendo de casa llegan sus padres y hermano.
Juan:- Dios los bendiga
Andrés:- Dios te bendiga hijo, vas al culto de jóvenes, me alegra mucho.
María:- Dios te bendiga hijo, que bonito estas, estoy feliz de ti y de tu amor por Dios, reflejas mucha luz.
Juan:- gracias mamá, te quiero mucho.
María:- yo también.
Juan:- Dios te bendiga hermano Pedro.
Pedro:-  Dios te bendiga, vete rápido que llegas tarde.
Pedro, siempre lo hacía irónicamente ya que nunca le cayó bien su hermano, pero en el fondo lo quería, era una simple envidia.
Andrés:- y tu también Pedro, ve al culto de jóvenes, no te hagas el loco.
Pedro:- si padre, ya me arreglo y salgo mas tarde.
Juan se marcha, rumbo a donde Tomás para luego dirigirse al culto.
Juan llega al apartamento de Tomás, se  besan apasionadamente, después de ello, Juan le dice:- Tomás, yo no quiero seguir mintiendo,  Yesica es muy buena, no deseo una tragedia para su vida. Estoy desesperado y no sé qué hacer, no deseo tener culpa, ya en 9 meses nos casamos. ¡Qué pasa con esta mentira!
Tomás:- tranquilízate Juan, yo estoy contigo en un mes todo se acabará con Yesica, confía en mi yo hare todo lo correcto y no la lastimaré, solo será algo rápido y ya.
Juan:- pero, pero…
Tomás lo besa para que no hable más. Juan lo ama tanto que confía ciegamente en él, pero no sabe el infierno que se aproxima.
En el culto de jóvenes hay mucha alabanza y oración. Luego el mensaje es realizado por Yesica.
Yesica mira fijamente en el culto a Juan, y empieza la predicación.
Yesica:- hermanos y hermanas de luz en Cristo hoy estamos congregados para alabar su santo nombre, el tema que voy a tratar es el  amor. En primera de corintios 13; nos dice que el Amor es bueno, no es orgulloso, soporta todo, es el don más grande de todos los dones, ya que por el fuimos creados; Dios es nuestro amor, él no mira razas, creencias, físicos, sociedades; él nos ama a todos por igual ya que somos sus hijos creación Perfecta…
Dios hace llover tanto para malos como para buenos, su amor es igual para todos, él está esperando  los que se extraviaron de su camino para que lleguen  a la luz, él los ama.  Dios no discrimina a nadie  te ama por siempre. Todos somos unión, todos somos hijos de la misma fuerza creadora, nadie es más que nadie. Para llegar al amor perfecto de Dios tenemos que ser como niños en corazón, no tener rencor, olvidar el pasado, ser felices todos los días de nuestra vida, mantener el positivismo enérgico, amar y servir al prójimo; creer que todo es posible y sobre todo vivir vidas tranquilas en amor. No debemos decir amo a Dios y estar criticando al hermano o hermana, amo a Dios y ser orgulloso.
Debemos con hechos sentir al prójimo como a nosotros mismos. La riqueza te da comodidad pero no te da amor, la belleza te da fama pero no te da amor; el amor va mas allá de toda cosa humana, de todo pensar, de todo actuar; el amor es perfecto cuando sientes el Espíritu Santo universal dentro de tu corazón y tu Ser.
 Entran en fervor los creyentes,  el espíritu santo cayó sobre ellos  y empiezan a danzar y hablar lenguas.
Yesica:- ¡oh!, Dios te amo, te adoro, eres mi ser y luz.
El culto termina de una manera muy feliz, se despiden los hermanos y Yesica se acerca Juan.
Juan:- muy linda predicación Yesica, el Señor te respaldó, que bueno.
Yesica:- si mi amado Juan, Dios respalda su palabra, pero no acciones de pecado eso es aparte.
Juan:- ¿por qué dices eso?,  hermana Yesica.
Yesica:- tu sabes que pasó entre los dos, y pensé que hoy no iba hacer respaldada por Dios.

Juan:- tranquila Yesica, tu sabes que Dios perdona todo, además el no deja en vergüenza su palabra para que la conozca todo Ser. El resto ya es cuento aparte.
Tomás los observa muy celosamente y se acerca.
Tomás:- Dios los bendiga hermanos, hermana Yesica muy lindo el mensaje, la felicito.
Yesica:- gracias hermano Tomás, todo lo hace Dios.
Tomás:- hermano Juan tenemos que preparar, la prédica, para los ancianos de la fundación.
Juan:- así hermano, ya salgo.
Tomás:- Dios la bendiga hermana Yesica.
Yesica:- amén, hermano Tomás.
Juan:- Dios te bendiga hermana Yesica.
Yesica:- amén hermano Juan, estamos dialogando amado mío.
Tomás, no le gusta y hace mala cara disimuladamente.
















VII
TOMÁS LLEVA A JUAN AL ANTRO

Después de unos días,
Juan va de visita donde Tomás.
Se dan un beso.
Juan:- Hola amor, te he pensado mucho y te extraño con todo mi corazón, me haces falta.
Tomás:- yo también, eres mi aire después de Dios
Juan:- ja,ja,ja… gracias.
Tomás:- tu sabes que yo logré, que tus padres te dejen quedar aquí, para adelantar la prédica  que se realizara en la convención de jóvenes; pero eso ya lo tenemos preparado hace mucho tiempo, solo dije esto  para pasar juntos. No quiero que te vayas a ofender solo averigüé algo para sentirnos bien y ser nosotros.
Juan:- que pasa Tomás, dime ya por favor.
Tomás:- mi amor vi por  internet un sitio gay muy lindo, donde podemos pasar un buen rato, hay música, es romántico y nos podemos tomar unos vinos.
Juan se pone pensativo, luego dice:- tú sabes que no me gustan esos sitios, son de bajas energías.
Tomás:- por favor mi amor, por favor, solo quiero amarte mas y mas.
Tomás se le aproxima y lo besa fuertemente.
Juan acepta y después de una hora parten al sitio.
Llegan al antro, es un lugar de bastantes luces, personas besándose, tocándose y música suave.
Juan dice en voz baja:- Yo que hice Dios, de estar en este lugar, perdóname Dios.
Juan está nervioso, Tomás con un beso lo trata de calmar. Piden vino chileno seco, brindan por su amor y empiezan a tomar.
Juan se toma dos copas muy nervioso.
Va pasando la noche, Juan se embriaga y se pone más alegre, mientras Tomás lo besa apasionadamente, salen a bailar a la pista. De repente Juan se impresiona y se va a sentar con mucho temor; Tomás llega a la mesa y le dice:- ¿qué pasa Juan?,
Juan:- Tomás, Tomás, mira, ese chico que esta allá bailando que nos mira bastante yo lo conozco, el es compañero de mi hermano en el colegio de ultimo grado. ¡Por dios!, él me conoce.
Juan se pone de espaldas y el chico se acerca; Juan tiembla de miedo.
El chico dice:- hola Juan que bello verte por acá, tu tan recatado, conservador y espiritual. Te felicito que seas de nuestro gremio ja, ja, ja…
Tomás guarda silencio y se ríe interiormente.
Juan toma aire y habla:- hola Carlos, un gusto verte; si soy gay y estoy con mi pareja, somos del mismo gremio. Te pido un favor no le digas nada a mi hermano porque no sabe  y no deseo incomodarlo, por favor.
Carlos:- muy bien tranquilo solo será nuestro secreto.
Carlos se despide de los dos y continúa bailando.
Juan:- ¡Dios mío!, ojala no le cuente a mi hermano, porque se me destruye la vida.
Tomás:- no te preocupes, el no le dirá a nadie además no le conviene no te preocupes. No sé  que hace un menor de edad acá en este sitio.
Juan:- eso mismo me pregunto, mejor vámonos Tomás, por favor.
Tomás:- está bien amor, vamos al apartamento.
Salieron del antro, Juan iba muy nervioso pero fue olvidando poco a poco todo por  las caricias y besos.

















VIII
PEDRO SE ENTERA DE LA HOMOSEXUALIDAD DE SU HERMANO
Al otro día Juan se despide de Tomás y se dirige a casa.
Mientras tanto en el Colegio donde estudia Pedro.
Carlos se le acerca a Pedro y le dice:- hola Pedro corazón.
Pedro:- aléjate de mí, ¡maricon!
Pedro era homofóbico, no soportaba la presencia de Carlos ya que en el colegio todos sabían que él  era gay.
Carlos:- tranquilo Pedro, tranquilo, seria al último hombre que me acercaría; solo te vine a contar algo de tu hermano.
Pedro:- que tiene que ver mi hermano en esto.
Carlos:- déjame te cuento y luego me insultas si deseas, por favor.
Pedro hace silencio.
Carlos:- vi a tu hermano Juan con otro hombre en un bar gay.
Pedro se enfurece y dice:- deja de mentir pedazo de mierda. Mi hermano no hace eso es hijo de Dios, no calumnies.
Carlos:- cálmate Pedro, yo lo vi con otro hombre de su misma edad, era rubio, alto, tenía un toque extranjero. Incluso conversé con Juan y me dijo que no te digiera nada. Pero yo te lo digo para que ames a tu hermano gay ja, ja, ja, ja…
Pedro:- mira pedazo de maniquí, el rector nos está mirando, si no fuera por esto te rompería la boca, aléjate ahora.
Carlos:- que evangélico eres ja, ja, ja…
Pedro lo empuja y se va.
 Pedro estaba lleno ira, sus ojos lagrimeaban.  
En voz baja dijo:- lo investigaré y si es verdad, que mi hermano se atenga a las consecuencias.
En horas de la tarde Pedro regresa a casa, saluda a su mamá y a su padre, luego pregunta:- ¿mamá donde esta Juan?
María:- hijo, Juan está descansando porque anoche estuvo en el apartamento del hermano Tomás, preparando el mensaje para la confraternidad de jóvenes que se aproxima la  semana que viene, está muy cansado. Que correcto mi hijo en las cosas de Dios.
Pedro:- si mamá, debe ser.
Pedro se dirige hacia la  habitación donde comparte con Juan.
Juan en ese preciso momento se levanta y ve entrar a Pedro.
Juan:- hola hermanito Dios te bendiga.
Pedro:- Dios te bendiga, ¿estudiaste mucho en casa de Tomás?, que bueno que en el sermón de culto de jóvenes predicaras  de los homosexuales, que no heredaran el reino de Dios. Seria genial ese tema. 
Pedro lo mi mira irónicamente; Juan se pone serio y le tiemblan las manos.
Juan:- porque dices eso querido hermano.
Pedro:- por nada solo curiosidad de la mente.
Pedro se retira, Juan se pone nervioso, pero piensa que es una casualidad que haya hablado del tema; ya que Juan piensa que Pedro no se guarda nada y hubiese explotado si Carlos le hubiese dicho algo.
En los días siguientes Pedro, vigila a Juan.
Pedro mira que va varias veces al apartamento de Tomás. Pero aún no ha visto nada comprometedor.
Cierto día Juan va supuestamente a preparar un tema a casa de Tomás. Pedro en la noche se escapa por la ventana sin que sus padres se den cuenta de lo que hace; vigila el apartamento de Tomás. Una hora después salen del apartamento Juan y Tomás; suben a un taxi. Pedro, detiene  otro taxi y le dice al conductor que los siga.
Llegan a un bar, se baja Tomás y Juan, entran al sitio.
Pedro observa que es un bar gay, se enfurece, se acerca al lugar persuade al vigilante con dinero  e ingresa.
Ve de lejos como Tomás y Juan, se besan apasionadamente. Pedro se acerca enfurecido.
Pedro:- ¡Juan malnacido!, no que eres hijo de Dios y te crees un santo.
Juan queda en shock y no reacciona; Tomás solo mira a Pedro tranquilamente.
Pedro sigue hablando:- no te da asco lo que haces, engañando a mis padres, a Yesica que todos los días te visita con respeto, engañando a la iglesia que confía en ti, en tu supuesta iluminación de demonio que tienes. ¡Me repugnas!, todavía con este pedazo de mentiroso.
Voy a contarles a mis padres lo que eres y lo que haces, que asco acostarte con otro hombre y luego ir al pulpito a predicar. Eres una basura.
Juan, llora de dolor; mientras Tomás, mira con rabia a Pedro.
Pedro sale  del bar rápidamente, Juan y Tomás lo siguen. Los dos alcanzan a Pedro.
Juan:- Pedro, por favor conversemos, por favor.
Pedro:- ¡no me toques!, me das asco
Pedro se detiene por un momento y escupe el rostro de Juan. Tomás se enfurece y empuja a Pedro.
Juan:- ¡por favor!, no vayan a pelear.
Tomás:- este pedazo de gusano, te tiene que respetar, seas lo que seas eres su hermano mayor.
Pedro:- yo no respeto a nadie.
Tomás:- Pedro, Pedro, que hablas de rectitud si eres un vago, tienes embarazada una hermana de la iglesia y sus padres, ni tus padres se han dado cuenta; ella tiene 2 meses de embarazo y tu escondes todo, pero yo voy mas delante de ti. Qué pensarían tus padres que la quieres hacer abortar, ¡he!
Pedro:- ¡maldito, maldito!
Tomás:- un hijo gay y un hijo adolecente asesino; pobres padres. Es mejor que guardes silencio y yo guardaré silencio.
Pedro se calma, respira profundamente, Juan esta en silencio y anonadado.
Pedro:- no diré nada, pero nunca se me acerquen los dos.
Pedro se aleja y se va.
Juan empieza a llorar, Tomás lo consuela.
Juan:- dios, no sabía lo de mi hermano, pobrecito debe estar sufriendo en su alma.
Tomás:- no te preocupes, el no se preocupa  por ti; tú tienes un lindo corazón, eso me enamora de ti.
Juan:- gracias Tomás, tenemos que resolver todo esto antes que se nos salga de las manos y ocurra algo trágico.
Tomás:- no te preocupes todo estará bien.
Tomás, abraza a Juan y luego se van al apartamento.
Al otro día Juan se dirige temprano a casa. Juan llega  y no se encuentran sus padres ya que habían salido a evangelizar muy temprano a la cárcel de mujeres.
Entra al cuarto y encuentra a Pedro, Juan no dice nada y pasa a su cama, Pedro se le acerca.
Pedro:- Juan, ¿hace cuanto eres así?
Pedro habla muy apaciblemente
Juan:- hermanito desde que tengo conciencia he sentido atracción por los hombres, nací así, he hecho de todo para quitarme este sentimiento pero no he podido. Me duele el corazón de ver como llevo este peso en mi espíritu. Soy igual que los demás y mi sexualidad no la elegí.
Juan llora  tristemente. Pedro se acerca y lo abraza.
Pedro:-no te preocupes, yo medité anoche, llegando a la conclusión que siempre te he odiado por ser más inteligente, bueno y espiritual que yo. Ya llegó la hora de quererte como te mereces hermano. Además yo no soy un santo, soy la oveja negra de la casa, tengo a Elizabeth embarazada; mi vida secretamente es muy desordenada. No sé qué hacer.
Juan:- tranquilo hermano, deja que pase el tiempo y enfrentaremos la verdad. Vas hacer un excelente padre y yo te apoyaré. Estaremos juntos en esto; estas muy joven, eres mu y hábil en todo. Yo en pocos días hablaré con la verdad y me iré si no me aceptan, pero estaré siempre al pendiente de ti hermanito.
Pedro lo abraza fuertemente y llora con dolor; Juan también llora.
Pedro, toma un leve respiro y dice:- nuestros padres querían que seamos los hijos ejemplares  y en ti tenían toda su ilusión y en mí que mejore y sea un ejemplo de hombre; los hemos defraudado.
Juan:- nada de eso Pedro, somos dignos e hijos ejemplares solo que nacimos así, además nos inculcaron el miedo y nos volvieron títeres de la religión; claro que mamá  es muy compresiva. Todo deriva de papá por sus metas familiares, pero nunca mira nuestros gustos y nuestras metas.
Pedro:- si hermano, solo por aparentar. Yo también hablaré el domingo con papá mi problema, lo enfrentaré y saldré adelante. Seré un excelente padre  y tú un excelente tío.
Juan:- gracias Pedro,  me emocionan tus palabras.
Pedro:- hermano, me preocupa lo de Yesica, pero sé que entenderá tu condición; Tomás no es mi agrado pero lo acepto porque quiero tu felicidad.
Juan:- gracias hermanito, todo saldrá bien, desde hoy mismo  hablaré con Tomás para poner las cosas en orden.














IX
JUAN DESCUBRE LA TRAICIÓN DE TOMÁS
Luego de dos horas, Juan, va al apartamento de Tomás, entra sin avisar ya que el vigilante lo conoce y le tiene confianza. Va tocar la puerta cuando mira que esta algo abierta; entra sin hacer ruido y mira como en el mueble están teniendo relaciones sexuales dos hombres uno de ellos es Tomás.
Tomás mira a Juan, sorprendido; Juan  llora silenciosamente y se va.
Tomás: Juan, Juan, Juan…
Juan, no hace caso  a las  palabras de Tomás y se va desesperadamente.
Juan corre por toda la calle desesperado, por su mente pasan los recuerdos vividos con Tomás; luego se detiene en un parque, se sienta junto a un árbol y empieza a llorar. Después de unos minutos saca su celular y le marca a Yesica.
Yesica:-hola mi amor, que alegría que me llames, estoy muy emocionada terroncito de Luz.
Juan:- Hola Yesica, por favor te pido que vengas al parque de la 70, necesito hablar contigo, urgentemente.
Yesica, escuchó la voz de Juan muy cortada y desesperada.
Yesica:- ¿Juan te pasa algo?,  mi amor estas muy agitado.
Juan:- solo ven Yesica por favor, por favor.
Yesica:- si mi amor ya mismo salgo.
Yesica toma la cartera y sale rápidamente de la casa, aborda un taxi y se dirige al parque de la 70.
Yesica llega al parque mira por varios lados y ve a Juan al lado de un árbol, con la cabeza inclinada.
Yesica se acerca,
Yesica:- hola amado Juan, ¿qué te pasa?
Juan:- hola Yesica, te esperaba.
Yesica se sienta y Juan, la abraza y llora desconsoladamente. Yesica, de ver el desespero de Juan, llora también.
Luego de un momento de quietud, Juan habla.
Juan:- Yesica, escúchame mi amor, por favor, recuerda que yo te quiero y no deseo lastimarte, solo que me equivoqué.
Yesica:- mi amor por qué dices eso, que pasa, ¿estás enfermo? 
Juan:- eres una mujer muy educada, hermosa, preparada. Escúchame con atención y perdóname por ser tan cruel.
Yesica:- mi amor si me has sido infiel yo perdono todo, ya es pasado, yo te amo mucho.
Juan:- escúchame por favor.
Yesica hace silencio y está en suspenso a las palabras de Juan.
Juan:- desde niño he sufrido mucho, en guardar mi silencio, Dios me envió así y así moriré; un Ser noble pero diferente. Yesica soy homosexual.
Yesica queda en shock,
Juan sigue hablando:- perdóname Yesica, además estuve con Tomás, el malvado Tomás. Te engañé Yesica.
Yesica:- no, no… esto no puede ser, Juan por Dios, que hablas.
Yesica tiembla y por sus ojos se esparcen lágrimas de dolor.
Juan:- perdóname Yesica, perdóname, además Tomas tenía un  plan malvado para terminar nuestra relación; iba a contratar un actor para que te besara en  la convención estando presentes nuestros padres.
Yesica:- maldito, maldito, malditos…
Yesica golpea a Juan, con sus manos empuñadas.
Juan, la abraza fuertemente.
Juan:- perdóname Yesica, perdóname, yo también fui engañado.
Yesica se levanta con fuerza y sale a correr.
Juan se queda en el sitio llorando con dolor profundo en su espíritu.
Yesica corre dos cuadras, en la tercera cuadra hay que pasar una calle transitada. Yesica no se percata de nada y cruzando la calle es atropellada por un automóvil.
Juan toma valentía y se va a casa dispuesto a contar la verdad a sus padres.
Juan llega a casa, entra y ve a sus padres en la sala, se acerca a ellos.
Su madre lo ve con los ojos inflamados de tanto llorar; ella se acerca a Juan y lo abraza.
Juan llora desconsoladamente.
Juan:- te amo mamá, te amo.
María:- te amo hijo.
Andrés:- que pasa hijo, porque lloras, ¿Quién murió?
Juan respira profundamente y habla
Juan:- padres los amo mucho, pero no puedo aguantar este dolor en mi corazón que carcome mi alma y mi Ser.
Andrés:- ¡habla, hijo habla!
María, lo ve angustiadamente.
Juan:- padres yo los amo; estoy dispuesto a dar mi vida por ustedes, pero este dolor me carcome desde niño y hasta ahora.
María:- hijo, yo te amo y te acepto como eres, desde niño siempre vi en ti tu luz.
Andrés, se queda en silencio, esperando que siga hablando Juan.
Juan:- padres voy al grano y a la verdad. Soy homosexual.
Andrés, saca un fuerte manotazo y le pega en la cara.
María, se mete al frente de Juan y Andrés
María:- ¡Andrés!, si vas a golpear a mi hijo, pégame primero a mí.
Andrés tiembla de la ira.
María:- yo amo a mi hijo y lo acepto como es, siempre he sabido su orientación, lo amo y  y  lo acepto como es.
Andrés:- que vergüenza, tanta confianza, estudio, esfuerzos que hice por ti y me pagas con pecado imperdonable. Puse mis ojos en ti para que seas un excelente hijo y pastor; pero me saliste nena, que decepción. Es mejor que no hubieras nacido, que vergüenza para la iglesia.
Andrés llora de la ira.
María:-vergüenza es no dejarlo ser feliz, vergüenza es avernos metido en su vida y tomar las decisiones por él. Vergüenza es no apoyarlo.
Juan se queda observando cómo su madre habla con autoridad. Mientras que Andrés, escucha eufóricamente.
María:- siempre he sido sumisa pero no más; las religiones solo infunden miedo y temor pero se olvidaron del verdadero amor. Sabiendo  que el dolor fue creado por el hombre y se emitió de generación en generación, para tener esclavizada esta sociedad. Mi hijo es normal, ama como nosotros, siente como nosotros, sirve a la sociedad como nosotros; no veo nada anormal en él. Los anormales son aquellos que no saben tolerar el amor de pareja. Dios amor y el amor no tiene cuerpo solo es energía y  espíritu.
Andrés:- yo no lo aceptaré que se vaya antes de aguantar un escándalo.
María:- yo me iré con él.
En ese momento suena el celular del pastor Andrés; el pastor no contesta, pero  timbra varias veces. Andrés contesta muy enojado.
Andrés:- ¡que quiere!
Alguien le habla y el pastor al momento suelta el teléfono y se sienta en piso.
María:- ¡que pasa!
Andrés:- si le pasa algo a la hermana Yesica es mejor que desaparezcas Juan.
María:-¡que paso!
Andrés:- la hermana Yesica, está en el hospital del norte, entre la vida y la muerte. Fue atropellada por una automóvil, las palabras de ella en convalecía son “Juan porque si yo te amo”. Esta moribunda.
Juan:- queda sin palabras  y se sienta.
María:- ¡vamos al hospital pronto!
Andrés:- después hablamos Juan, después hablamos.
María:- Juan ya vuelvo, no te preocupes serénate, recuerda que te amo.
María y Andrés, se van al hospital.






X
LA MUERTE DE JUAN
Juan va a la cocina, sujeta el cuchillo y lo lleva al cuarto. Cierra la puerta con llave y hace una súplica en voz alta:- te amo Dios, eres el sol de mí vida, sin ti no podría vivir ni sentir, perdóname por mis errores, tú sabes cómo es mi corazón; quiero ir a ti, ya que infierno lo sufrí aquí. Te amo, corazón de mi corazón, Ser de mi Ser, estaré contigo en el paraíso. Te amo Tomás.  Perdóname Yesica. Te amo hermanito, madre y Padre de mi corazón.
Juan, toma el cuchillo y se corta las venas de las muñecas de las manos. Mientras se desangraba iba  cantando:- “moriré por honor, a Padre-Madre Dios llegaré, el perdonará mi dolor  y el solo serviré, los ángeles me miran  por Dios y por mi suspiran, soy hijo de la luz y con Cristo venceré en la cruz”.
De repente llega a casa Pedro, viene de hacer ejercicios, entra a su cuarto pero la puerta está cerrada, escucha una leve voz dentro del cuarto.
Pedro:- ¡abre Juan, abre!
Juan, toma su último aliento.
Juan:- Pedro, te amo hermanito, mi cuerpo muere pero mi espíritu, vive.
Pedro patea fuertemente la puerta, la puerta  cae. Pedro mira bastante sangre en la habitación y mira a Juan agonizando.
Pedro corre y abraza  a Juan.
Pedro:- hermanito, hermanito, te amo. No te mueras, por favor.
Pedro toma el teléfono y llama una ambulancia.
Juan solo  mira con ojos moribundos a Pedro;  él lo abraza  llorando.
Al momento llegan sus padres del hospital, ya que María deseaba venirse de allá, el ser de madre y su sexto sentido  le decía que estuviera en casa. Sentía que  algo sucedía.
Pedro los escucha entrar y grita.
Pedro:- ¡papá, mamá, vengan por favor Juan se muere!
Ellos corren a la habitación y miran a Juan y Pedro ensangrentados.
María:- ¡Dios mío!, que paso hijo por dios.
María entra en llanto, corre y abraza a Juan.
Su padre se acerca y le mira el pulso, con sus ojos llenos de lágrimas.
 María:-Te amo hijo,  porque hiciste esto, es nuestra culpa, es nuestra culpa
Juan habla lentamente.
 Juan:- los amo padres, mamita te quiero, mi cuerpo descansará pero mi espíritu estará contigo. Papito perdón, perdón.
Andrés:- te perdono hijo, perdóname a mi por dirigir tu vida.
De repente llega la ambulancia Pedro va abrirles, suben rápidamente pero un grito de María dice todo.
María:-¡no, no, no!, hijo despierta por favor, despierta, te amo hijo.
Su dolor es desgarrador.
María:- ¡Dios mío no me quites a mi hijo por favor!
Los paramédicos alejan a María del cuerpo de Juan, le realizan primeros auxilios, y un paramédico frunce la cabeza.
Paramédico:- lo siento mucho, el chico murió.
María:- nooooooo…
María se desmaya y es auxiliada por el paramédico.
Andrés llora desconsoladamente al lado de de Juan y María.

XI
EL ARREPENTIMIENTO DE ANDRÉS
Pedro, se retira con sus ojos rojos de llanto,  lava su rostro y las manos; se cambia de ropa rápidamente. Luego baja a la cocina toma un chuchillo, lo guarda en el bolso y se dirige al apartamento de Tomás.
Pedro llega y es avisado por el vigilante del edificio, Tomás, un poco impresionado, le dice al vigilante que siga la visita.
Pedro sube al apartamento de  Tomás, toca la puerta; Tomás está listo para abrirle. Cuando Tomás abre la puerta, Pedro le da un puñetazo en la cara y le revienta la boca.
Tomás:- ¡porque me pegas malparido!
Pedro:- ¡hijos de Satanás!, mi hermano murió por culpa de ti, se suicido.
Ahora vas a pagar su dolor, le causaste bastante daño.
Pedro lo golpea con fuerza en el estomago; Tomás cae al suelo, Pedro saca el cuchillo y se lo va a apuñalar a Tomás.
Tomás:-¡mátame, a Juan le hubiera gustado esto, mátame!
Pedro reacciona, calmándose.
Tomás lo mira desde el suelo temblando todo su cuerpo.
Pedro:- no vales la pena morir, ni la muerte pagará tu culpa, es mejor que vivas como una rata de alcantarilla. ¡Basura!.
Luego Pedro se calma  y se va del apartamento de Tomás.
Tomas empieza a llorar y grita en voz alta:- Dios, Juan yo te amo porque, porque… fuiste el único hombre que amé, yo soy basura, hice mucho daño, pero tú entraste a mi corazón cambiando mi vida. Me enamoré de  ti sin saber, mi dolor es grande… mi niño te amo; estaba con otros hombres pero siempre pensaba en ti, mi corazón estaba contigo.
Tomás llora desconsoladamente;  luego empieza beber una botella de ron. Tomó  bastante licor hasta quedar dormido en el suelo de la sala.
Mientras tanto en casa del pastor Andrés, todo es desespero, María estaba en un rincón de la casa muy triste y sin ánimo de nada, su alma estaba destrozada. El pastor Andrés, realizando gestiones para la velación del cuerpo de Juan. Los hermanos de la iglesia se enteran de la muerte y están muy adoloridos, ya que Juan era el hombre más bueno y noble de la congregación, deja un gran vacío.
Pedro llega a casa y abraza a su madre, los dos lloran con gran dolor.
María, Andrés y Pedro, prometieron no decir nada a los hermanos del porque de la muerte de Juan.
Al siguiente día en la velación del cuerpo de Juan, el pastor Andrés realiza una predicación con profundo dolor.
Andrés:- en este día doloroso para nuestra familia y hermanos de la congregación; hablaré acerca del perdón. El perdón es el sentir del amor, sin perdón no hay paz, sin perdón no hay Dios en tu Ser, sin perdón no somos nada; el perdón es la base para ser feliz. Jesucristo perdonó cuando lo maltrataban y crucificaban. Por eso yo en este instante le pido perdón a mi hijo Juan si le cause daño a su Ser. Mi hijo un ejemplo de amor y yo no miré toda su luz; solo visualicé lo que me correspondía. Por eso hermanos miren la luz de sus hijos dejando expresar sus emociones; me di cuenta que padre Dios Universal, perdona todo ya que es amor eterno.
Andrés sigue predicando:- lo único que mi hijo fue amar a escondidas su verdadero sentir emocional. Hermanos y hermanas, mi hijo era homosexual.
En el recinto se escucha un gran mormullo.
El pastor prosigue:- si hermanos así me escandalicé yo cuando supe la homosexualidad de mi hijo, pero ahora lo amo y sin importar su condición, pero ya es muy tarde. Me he dado cuenta que Dios no mira ninguna condición sexual, Dios mira el corazón. Muchos pasajes de la biblia los inventaron para asuntar al ser humano, crear parámetros y sometimientos.
Los hermanos de congregación se miraban entre sí, murmuraban diciendo que el pastor se enloqueció.
El pastor sigue:- nada logramos con colocar parámetros a nuestros hijos, es mejor dejar que sean felices, nunca escuché las palabras de mi amada esposa, que siempre valora y acepta a las personas como son. Pido perdón en público por  ser un machista y autoritario. Te amo hijo, perdóname.
El pastor llora por un momento, luego seca sus lágrimas con un pañuelo y continúa.
Andrés:- el que quiera ser feliz que sea feliz, que se amen como deseen amar, quien le gusta los hombres si es hombre que sean felices, quien le gusta las mujeres si es mujer que sean felices.
La multitud se asusta una parte de los hermanos se retiran del recinto, pensando que le entró el demonio al pastor.
Otra parte se queda escuchándolo, unos por curiosidad y otros por fidelidad.
El pastor continúa:- amo mi familia y los amo a ustedes pero mi corazón esta destrozado y mi perdón no es suficiente para mi hijo, mi familia y ustedes. Dios está siempre presente y sabe mi sufrir. Desde este momento dejo  ser pastor de la iglesia y de mi vida.
Los hermanos quedan muy impresionados, María y Pedro se dirigen y lo abrazan con mucho amor y tristeza. Los tres lloran de dolor.
Pocos hermanos de la congragación, se acercan y abrazan al pastor, también María y Pedro. Los demás se retiran murmurando.
Luego el pastor Andrés se tumba sobre la ataúd  del cuerpo de Juan, ve su cuerpo y empieza a llorar y dice en voz alta:-mi corazón se destruye hijo de  mi alma, perdóname corazón de mi Ser, quiero estar en tu lugar, hijo de mi corazón. ¡Qué dolor por dios!
Llora inconsolablemente.
María y Pedro, lo miran con impotencia, dolor y tristeza.
Al otro día en horas de la tarde, se dirigen al cementerio central a dar sepultura al cuerpo inerte de Juan. María esta vestida de blanco ya que siempre Juan decía, “cuando un Ser de amor y luz parte de este plano deben estar felices porque su espíritu esta en el paraíso Divino”.
. María lloraba al  lado de su esposo e hijo.
















XII
LA MUERTE DE TOMÁS

Mientras tanto, Tomás se dirige al cementerio, escondiéndose a una distancia media, detrás de unos árboles, para darle el ultimo adiós a su amado Juan, el único hombre que amó.
Todos llegan al cementerio y deciden no dar ningún mensaje, solo se colocan a cantar alabanzas por largo rato.
Tomás llora de dolor al mirar a la distancia.
María toma la palabra:-antes que sepulten el cuerpo de mi hijo, recuerden que él vive por siempre en mi corazón y el corazón de todos. Su espíritu está feliz en el paraíso, donde no hay tiempo ni espacio, donde todos se aman, donde no hay dolor, todo es alegría.
Al momento bajan el cuerpo de Juan y se escucha el llanto de la congregación.
María se desmaya de dolor, es auxiliada por Pedro y unas hermanas. El pastor llora sin hacer ruido, su alma está destrozada.
Tomás, a lo lejos ve como sepultan el cuerpo de Juan y llora dándose golpes en el pecho. Recordaba los momentos vividos con Juan en uno de sus recuerdos, mira cuando Juan lo amaba, respetaba, acariciaba;  en su  pensamiento visualizaba como era la inocencia de Juan, recordaba también cuando iban a tener su primera relación que Juan apago la luz y estaba con camisa porque no quería que miren su cuerpo.
Mientras tanto María se quedó arrodillada llorando suavemente en la tumba de Juan, no deseaba irse. Estuvo por 3 horas junto con su esposo e hijo.
Andrés:- mi amor ya es hora de irnos, mañana venimos comprendo tu dolor pero ya va a anochecer.
Pedro:- si mamita, vamos yo te acompañaré.
Ambos la abrazan, María se levanta sin muchas fuerzas y se dirige con ellos a casa.
Tomás cuando ve que todos se fueron, se acerca a la tumba de Juan. Llora amargamente. Dice en voz alta unas palabras.
Tomás:- amor, perdóname corazón, soy un Ser que merece sufrir, porque te amé sin querer, tu luz me abrazó al alma, pero no supe aprovechar tu cariño. Eres el hombre que más he amado en toda mi vida, eres mi luz perfecta, te amo corazón.
Tomás se desgarra de dolor y cae sobre la tumba de Juan. Luego abre su bolso y bebe una botella de ron,  sin hacer pausa.
Luego sale del cementerio y para un taxi;  le dice que se dirija a un bar. Era el bar donde fueron por primera vez con Juan.
Llega al sitio algo ebrio, pide licor y llora amargamente. A las pocas horas está muy borracho. Mira a un chico que esta de espalda y en medio de la ebriedad se levanta y lo abraza.
Tomás:- ¡Juan, Juan!, estás vivo mi amor.
El chico da la vuelta y junto con otro hombre lo golpean.
Hombre:-¡estúpido respeta!
La seguridad del bar alejan a los dos hombres de Tomás.
Tomás, esta golpeado su rostro, sale moribundo del bar, aborda un taxi y se dirige a casa del pastor Andrés.
Llega a casa del pastor y timbra desesperadamente.
El pastor, lo ve por la ventana y baja abrir la puerta, junto con María y Pedro.
Tomás se acerca a ellos, temblando de su ebriedad, los abraza, llorando amargamente. Luego de un momento Tomás habla.
Tomás:- yo mate a Juan, yo lo mate, perdóname por favor, por favor perdónenme, yo amé a su hijo pero no lo valoré. Ahora me muero de dolor.
María llora de ver el sufrimiento de Tomás, el pastor queda confundido, Pedro lo ve con ira.
Tomás se arrodilla y dice:- mátenme por favor, mátenme, yo no merezco vivir.
María:- Tomás, estas perdonado todos  hemos cometido erres y la culpa es de todos.
Andrés:- levántate  Tomás, Dios ya te perdonó, haz lo correcto de ahora en adelante  y se feliz como eres pero con rectitud. No te lastimes más.
Pedro, mira a Tomás con resentimiento pero con pesar a la vez.
Ingresa a casa, María cura las heridas del rostro de Tomás, mientras él sigue llorando.
Luego lo envían en taxi al apartamento.
Tomas llega, ingresa al apartamento, toma otra botella de ron y bebe sin parar. Se lamenta con dolor, abre la ventana del apartamento donde se encuentra en piso 10. Dice unas palabras.
Tomás:- te amo Juan.
Se lanza por la ventana cae al vacio y muere de inmediato.
Al siguiente día la policía levanta el cuerpo de Tomás,  lo llevan a la morgue.
El pastor Andrés  y su familia se dan cuenta de ello, van muy preocupados a la morgue, realizan algunos papeleos, llaman su familia  a Estados Unidos. Haya mucho dolor y desconsuelo.
El cuerpo de Tomás es repatriado.

XIII
FIN DE LA HISTORIA

Al poco tiempo,
María va de visita todos los días a la tumba de su hijo Juan. Pedro la acompaña y a veces Andrés.
Andrés dejó su titulo espiritual de pastor, se dedico a su profesión de abogado.
Pedro, llevó a su casa a vivir a su pareja que tenía 8 meses de embarazo. Sus padres lo apoyaron. Pedro le colaboraba a su padre en su trabajo medio tiempo mientras terminaba el último grado en el colegio.
María, empezó a ejercer nuevamente su profesión de psicóloga.
Días después.
María:- ¡Pedro, Andrés!, ya es hora vamos al hospital, apresurémonos.
Ellos salen rápidamente en el auto, se dirigen al hospital, ansiosos.
María:- es un nuevo día, una nueva resurrección.
Andrés:- así es mi amor.
Pedro, sonríe de felicidad.
Llegan al hospital suben al quinto piso rápidamente.
Mientras tanto Yesica, gemía de dolor, su madre al lado le daba mucho apoyo.
Yesica, en la relación que tuvo con Juan, había quedado en embarazo, estaba dando a luz a su hijo. Ella se había salvado del accidente que tuvo.
Yesica amaba mucho a Juan y el fruto de su amor y la herencia fue el bello Ser que venía a este mundo.
María, desde afuera realizaba oraciones, debido a su ansiedad y alegría.
María:- hoy resucitaste hijo, hoy resucitaste.
Se escucha el último grito de dolor y al momento un llanto de bebe.
Yesica al instante recibe en su brazos un lindo bebe, sano y fuerte.
Ella lo coloca entre sus brazos, lo besa en la frente con gran amor.
Yesica:- amor de mi corazón, alegría de mi alma, te llamarás Juan.
FIN




























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